jueves, 31 de marzo de 2011

Lanzamiento de la candidatura a Intendente de Kibo Carlotto



Con la presencia de todos los referentes del kirchnerismo local, esta noche se presentará oficialmente la candidatura del Compañero Guido Kibo Carlotto a la Intendencia de la ciudad de La Plata.
En el acto, que se realizará en el Sindicato de Mensualizados del Hipódromo, estarán presentes los referentes nacionales y locales que apoyan la candidatura de Carlotto como los Diputados Nacionales Adriana Puiggrós, Eric Calcagno, Remo Carlotto y Ariel Pasini; el Ministro de Justicia Julio Alak, el Viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagnetto, los compañeros del Frente Grande La Plata, del Ateneo Arturo Jauretche, del Movimiento Evita, del Frente Transversal, de la Agrupación J. W. Cooke, de la Juventud Sindical, del Frente Amplio Peronista,del Partido Comunista Congreso Extraordinario, de la Juventud para la Victoria, y de la JP Descamisados ,entre otros.
La figura de Kibo Carlotto será la que vuelva a poner en línea las políticas públicas de la ciudad de La Plata con el proyecto Nacional y popular que pusiera en marcha Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003 y que hoy continúa nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que fuera abandonando el intendente Bruera, traicionando las banderas que lo llevaron al Palacio Municipal de la mano de Néstor.

martes, 29 de marzo de 2011

El Frente Grande presente en festejos del Frente Amplio de Uruguay.


Con la presencia del presidente José Mujica, del ex mandatario Tabaré Vázquez y del  ex Presidente  brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, el Frente Amplio (FA) celebró los 40 años del primer acto de masas de su organización, ante miles de  entusiastas militantes , dirigentes, funcionarios e invitados internacionales que acompañaron los festejos conmemorativos .

Integrantes del Frente Amplio e invitados

  

   En el marco de dicha celebración estuvo presente Jorge Drkos, Presidente del FG Prov. Bs As, quien tuvo oportunidad de saludar y dialogar brevemente con el Presidente uruguayo,José Pepe Mujica . En dicho diálogo se reafirmó la importancia de que las políticas de la región impulsadas por nuestros gobiernos continúen avanzando y mostrar que se puede crecer y distribuir los frutos de la economía y reducir la pobreza .


“Es imposible analizar la historia e importancia del FA, sin rendir el homenaje y recuerdo al General Liber Seregni. Debemos destacar la importancia del Frente Amplio como fuerza unificadora, como corriente de pensamiento progresista de izquierda que sirve de ejemplo en la región. Su lucha demuestra que se puede construir la unidad desde el consenso, el respeto y la diversidad ” agregó  Drkos .

Presidente José Pepe Mujica y Cro. Jorge Drkos, Frente Grande Prov. Buenos Aires



  Jorge Brovetto, presidente actual del FA presentó a Lula , que fue el principal orador del acto. Éste hizo referencia a la relevancia de la unidad continental y a los logros económicos de la región.

   Además enfatizó cómo el Frente Amplio cambió la política de Uruguay, dominada entonces por dos partidos tradicionales que no interpretaban a la ciudadanía. Asímismo destacó que el Frente Amplio pagó un alto precio por la democracia durante la dictadura militar y que jugó un papel fundamental en la etapa de la reinserción democrática, mucho antes de llegar a ser gobierno.

   Por su parte subrayó la lucha contra las políticas neoliberales que se imponían en Latinoamérica, de privatizaciones y cesión de soberanía, que provocaron el aumento de la pobreza, que en Uruguay, gracias a la movilización del Frente Amplio y del movimiento sindical, no llegaron a imponerse completamente.

   Para finalizar, consideró que las cosas han cambiado en la región, y que esos cambios liberaron la mente de la gente. El pueblo "recuperó su autoestima y la capacidad de construir un país más justo y próspero".


Luiz Inácio Lula Da Silva



 Los presidentes latinoamericanos saludaron al Frente Amplio por sus 40 años. Entre los principales mensajes que se enviaron por carta estaban los de los presidentes Cristina Fernández de Kirchner (Argentina) de quien se leyó un comunicado, Rafael Correa (Ecuador), Dilma Rousseff (Brasil) y Evo Morales (Bolivia). Por su parte, el primer mandatario de Venezuela, Hugo Chávez Frías, envió "saludos bolivarianos" y felicitó a la fuerza política por su aniversario.

   Varias delegaciones de Latinoamérica estuvieron presentes en el festejo que se realizó en el Palacio Peñarol, entre las cuales podemos mencionar al  PSUV de Venezuela , FSLN de Nicaragua , Polo Democrático Colombia , PS de Ecuador , PT Brasil , Tekojoja de Paraguay , PC Chile , entre otros y también se hicieron presentes en el lugar representaciones de gobiernos de la Unión Europea.
  

lunes, 28 de marzo de 2011

Música y Encuentro para la Memoria y la Esperanza

En el marco de las actividades conmemorativas del Golpe de Estado ocurrido el 24 de marzo de 1976,  el Maestro Miguel Angel Estrella dará un concierto, con el Cuarteto de Cuerdas de la UNLP, en el Patio del Rectorado, calle 7 entre 47 y 48 de nuestra ciudad,  hoy lunes 28 de marzo a las 18 hs.
Quedan invitados.

sábado, 26 de marzo de 2011

"Hay que avanzar en el juicio contra los civiles"



El documento firmado por Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, HIJOS y Hermanos y leído ayer fue uno de los textos más emotivos y convocantes de todos los 24 de marzo:
" Estamos en la plaza del pueblo como cada 24 de marzo, y a 35 años de un golpe que nos mató a todos, individual y colectivamente.
 La historia de represión y terror empezó mucho antes, así ocurrió con los pueblos originarios y con el bombardeo del ’55, y cuando empezaron a operar los grupos paramilitares como la Triple A.
 Sin los detenidos y desaparecidos no hubiesen podido instalar el sistema económico del cual se beneficiaron muchos.
 Los juicios costaron mucho pero hoy son realidad. Hay que avanzar en el juicio contra los cómplices civiles.
 Intentaron destruir las herramientas de la política democrática, entre ellos la cúpula de la Iglesia católica, empresas, medios de comunicación y periodistas.

 Los medios de comunicación como el Grupo Clarín con Herrera de Noble, La Nación y periodistas como Gelblung, Grondona y Morales Solá también fueron cómplices.
Los jueces de la dictadura hoy criminalizan la pobreza.
Tenemos que pedirle a la presidenta que desclasifique todos los archivos.
 Hay 119 condenas y 256 procesados. Todos los juicios son orales y públicos, todos tienen la posibilidad de oír a los testigos y a los represores.
 Le damos las gracias a la tarea emprendida por ese gran patriota y militante que fue Néstor Kirchner promotor de las victorias. Gracias Néstor, fuerza Cristina."


Publicado el 25 de marzo.
Fuente: http://tiempo.elargentino.com/notas/hay-que-avanzar-juicio-contra-los-civiles

jueves, 24 de marzo de 2011

A tientas. Aparicio Tramontina


 Aquella noche siniestra,
me hize en la pampa errante,
la incertidumbre delante,
detrás las fauces sangrientas,
el paso lo daba a tientas,
con el corazón jadiante.

Salí a vezes del monte,
medré en moradas sombrías,
huyendo de las jaurías,
vi en la pared solitaria,
formando ronda gregaria,
unas siluetas vacías.
 
 




















Aparicio Tramontina... Un Facón hecho canto

http://apariciotramontina.blogspot.com

miércoles, 23 de marzo de 2011

Memoria, Verdad, Justicia.

Desde la vuelta a la democracia en 1983, se resignifica el concepto de memoria, verdad y justicia. A pesar de que pasaron 35 años de aquel fatídico 24 de marzo de 1976 para la Argentina y para las democracias latinoamericanas, aún quedan deudas pendientes para con los más de 30 mil desaparecidos, para con los secuestrados, los torturados, los apropiados, sus familiares, amigos y para con los más jóvenes, que intentan comprender y saber qué fue lo que pasó.
Aún hoy aquel golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976, que impuso el terrorismo de Estado como método de coerción y cimentó lo que en los '90 sería el modelo político económico del neoliberalismo, no puede ser superado del todo hasta que haya un solo genocida que no sea enjuiciado. No puede ser superado como colectivo social, hasta que no se haya recuperado hasta el último nieto; hasta que la memoria, la verdad y la justicia logren reconstruir los tejidos sociales dañados por los años del terror y la muerte.
El golpe cívico militar de 1976 significó para la Nación Argentina una de las etapas más dolorosas de su historia , tanto por la violación de los derechos humanos, la desaparición de personas y la apropiación sistemática de bebés como por la destrucción de su aparato productivo: miles de trabajadores secuestrados y desaparecidos, comisiones internas y gremios prácticamente vaciados permitieron a los personeros del imperio el desarme de la industria nacional, tarea que se continuó en la década del ’90 bajo el menemismo.
Todo esto logró calar muy hondo en los entramados sociales, lo que llevó a que algunos sectores aún hoy prefieran el olvido de esos años nefastos, dar vuelta la página y “mirar para el futuro” sin “mirar hacia atrás”. Es claro que ninguna sociedad puede construirse hacia el futuro si primero no supera las cuestiones del pasado que son las consecuencias que construyen el presente.
La llegada al gobierno de Néstor Kirchner entronizó como uno de los ejes de las políticas de Estado la defensa de los derechos humanos. En ese marco, la derogación en 2005 de las leyes de impunidad y perdón - las leyes de Obediencia debida, Punto final e Indulto- posibilitó la reapertura de diversas causas a los genocidas, y fue un paso decisivo para que el Estado cumpliera con su responsabilidad de ser garante de esos derechos. Por su parte el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner rescata los valores de Madres, Abuelas e Hijos, esos valores que como sociedad le dan identidad a una Nación que respeta, por sobre todas las cosas, los derechos humanos para proyectar el futuro.
Pasaron años, décadas para que hoy un país democrático, a través de las instituciones que corresponden, siga buscando Justicia por quienes desaparecieron, por quienes les fue robada la identidad, por los que sufrieron las torturas y lo pueden contar, por los familiares que recuerdan a sus seres queridos, por las futuras generaciones y por la historia, para que no sea otra vez testigo de la sinrazón, la crueldad y el despotismo.
Por eso este 24 de marzo de 2011 es necesario sostener los conceptos de Memoria, Verdad y Justicia para seguir avanzando hacia una sociedad más justa y soberana. Hacia el proyecto nacional y popular que se sintetiza en la propuesta de Cristina Fernández y en el legado de Néstor Kirchner que tanto supo hacer por el respeto a los derechos humanos.

FRENTE GRANDE LA PLATA. Mesa Ejecutiva

Un día para recordar, siempre. (*)




En el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia, Jorge Drkos afirmó que “se cumplen 35 años del montaje de la última dictadura militar, la más sanguinaria de todas las pretenciosas tiranías que intentaron dirigir a nuestra República. Fue un día en donde el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional impulsó el terrorismo de Estado que significó el asesinato de miles de ciudadanos, la violación sistemática de los derechos humanos y miles de desaparecidos”.


Asimismo, el Presidente del Frente Grande de la Pcia de Bs As,  aseguró que “ese gobierno inconstitucional aplicó la ley marcial a través de Decretos, disolviendo el Congreso, interviniendo las autoridades provinciales, municipales, culturales, gremiales, sociales y educativas. Con un poder absoluto sostenido en  las tres fuerzas armadas, el régimen inaugurado el 24 de marzo de 1976 intentó imponer, sin límite de tiempo, un  modelo cultural, económico y político de país en el que aquel que pensara distinto, se viera distinto y opinara distinto sería perseguido, secuestrado, torturado y desaparecido”
Drkos destacó el papel de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo al declarar que “ante la opresión dirigida desde el Estado, un año más tarde, en abril de 1977, un grupo de mujeres comenzó la resistencia civil, dando vueltas a la Pirámide de Mayo en búsquedas de respuestas. Pasaron años, décadas para que hoy, un país democrático, con las instituciones que corresponden, siga buscando Justicia por quienes desaparecieron, por quienes les fue robada la identidad, por los que sufrieron las torturas y lo pueden contar, por los familiares que recuerdan a sus seres queridos, por las futuras generaciones y por la historia, para que no sea otra vez testigo de la sinrazón, la crueldad y el despotismo.

(*)Declaraciones de Jorge Drkos, Presidente del Frente Grande Provincia de Buenos Aires

Por los que no están, por la Patria que estamos construyendo, por el futuro...


Invitación a la obra de teatro "Changas", en Ramos Mejía

La compañera Mary Sanchez nos ha hecho llegar la invitación a la obra de teatro "Changas", organizada por la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio de La Matanza en el marco de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer.

martes, 22 de marzo de 2011

"Encuentro Latinoamericano por la Memoria, Verdad y Justicia", 22 y 23 de Marzo

 
 
El Primer Encuentro Latinoamericano por la Memoria, Verdad y Justicia se desarrollará entre hoy y el jueves 24 de marzo  en la Cámara de Diputados, en coincidencia con el 35 aniversario del golpe militar.

La temática del encuentro será la denominada Operación Cóndor, plan coordinado por las dictaduras militares de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia en la década del `70 para perseguir y exterminar a los opositores.

El evento es organizado por el vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara baja, Remo Carlotto, y contará con la presencia de parlamentarios, funcionarios, académicos y víctimas de todos los países involucrados.

La apertura será el martes 22 a las 9, en el Salón Auditorio del Edificio Anexo de Diputados, y estará a cargo de Carlotto y de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

También expondrán el diputado de Uruguay Luis Puig, la senadora Constanza Moreira, el titular de la Comisión de DD.HH. de Diputados de Chile, Hugo Gutiérrez Gálvez; y Martín Almada, descubridor de los archivos del Operativo Cóndor en Paraguay.

Por la tarde, a las 15, el fiscal general de la Unidad de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los derechos humanos, Jorge Auat, ofrecerá un informe sobre el estado de las causas en la Argentina, y lo mismo harán sus pares de Brasil, Perú y Bolivia.

El miércoles desde las 9, en tanto, abogados de Paraguay, Chile y Argentina expondrán sobre las causas que llevan adelante y a las 11.30 periodistas, escritores y académicos brindarán su testimonio.

A las 15, se realizará un plenario abierto con la participación de organismos de derechos humanos, movimientos sociales y sindicales y a las 21 finalizará la jornada con una peña latinoamericana.

El jueves 24, al conmemorarse el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, los expositores visitarán el salón de la Casa Rosada de los Héroes Latinoamericanos y por la tarde participarán de la movilización que se realizará como todos los años hacia la Plaza de Mayo.

Fuente:
http://www.prensaanm.com.ar/pei/md_nota.asp?id=5884

lunes, 21 de marzo de 2011

Hugo Moyano y la vigencia de Gramsci. Por Edgardo Mocca (*)




Hace un tiempo bastante breve la palabra hegemonía era casi exclusivamente utilizada entre nosotros con fines descalificadores. Deliberadamente o no, su uso se remitía al pensador liberal-conservador italiano Giovanni Sartori, quien, en su clasificación de los sistemas de partido, reservaba el concepto “partido hegemónico” a aquellos regímenes políticos en los que una fuerza política tenía garantizado –a través del fraude, la violencia o el control monopólico de los recursos políticos– el ejercicio del gobierno. Podía haber otros partidos, como en el México del PRI o en la Hungría de antes de la caída del Muro, pero se limitaban a formar el decorado que legitimaba a un régimen no pluralista.
Así, el gobierno de Néstor Kirchner fue tachado de “hegemonista” por una variada constelación de políticos de oposición y comentaristas también de oposición. Nadie llegó tan lejos en esa ruta como la diputada Carrió, que llegó a asimilarlo al régimen del rumano Ceaucescu y al nacionalsocialismo hitleriano, pero no fueron pocos los que estrujaron el concepto sartoriano hasta el límite de considerar “hegemónico” a un partido que suele perder elecciones.
En el último período, el que va del conflicto agrario hasta nuestros días, reapareció otra acepción de la hegemonía: la que está asociada al nombre de Antonio Gramsci y la concibe como dirección político-cultural de una sociedad por parte de un sector de la misma –la clase obrera, en el pensamiento del célebre político y filósofo italiano–. Fue la presidenta Cristina Kirchner la que reintrodujo la cuestión, cuando sostuvo, en el crítico otoño de 2009, que lo que estábamos viviendo era una “batalla cultural”. En esa batalla, los sectores privilegiados utilizaban toda su influencia para desprestigiar y desautorizar un rumbo signado por la idea central de la redistribución de la riqueza en el país. Curiosamente, en medio de esa batalla cultural más de uno de los “combatientes” que apoyaban al Gobierno desarrollaron un discurso que bien podría caracterizarse de “pregramsciano”, en el sentido de pensar la lucha política como una expresión de fuerzas cuya posición ya estaba predeterminada por sus intereses sectoriales. Así, la “clase media” fue colocada en el lugar de un sector social fatalmente condenado a despreciar a las fuerzas populares y a enfrentarlas. Muchos de los errores que llevaron a la derrota del proyecto oficial, primero en la sociedad y después en el Congreso, fueron tributarios de ese enfoque.
Gramsci concibió a la hegemonía como la capacidad de alcanzar y sostener la unidad de un bloque social. Y esa capacidad no gira en torno del puro dominio, del ejercicio real o potencial de la violencia sino de una fuerza de orden cultural y moral, una “fe” decía el pensador sardo. No es muy forzada la conexión entre esa formulación y la insistencia de la Presidenta en la existencia de una lucha entre “relatos” opuestos en la realidad argentina. El discurso presidencial de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso es una muestra elocuente de esa estrategia: los datos y cifras que allí expuso no tenían la cadencia de un “balance de gestión”; se presentaban como la ilustración de los resultados de un proyecto político. Toda una reactualización de la vigencia de los programas políticos partidarios a los que apresuradamente se les extendió carta de defunción desde la perspectiva de la “pospolítica”, que sitúa al gobierno en el lugar de la administración de lo dado, sin capacidad creadora alguna.
¿No es también la apelación de la Presidenta a no permitir la desunión de las fuerzas favorables al rumbo político actual un gesto “hegemónico” en el sentido gramsciano? La unidad, dice y repite Cristina Kirchner, no es un objetivo en sí mismo; es una premisa de supervivencia y profundización del proyecto en curso. Parafraseando en términos de Gramsci, es la “unidad del bloque social” lo que está en juego. Y la idea de bloque social se diferencia del planteo economicista de la “clase” en que no está unido por supuestos “intereses objetivos” que preexisten a la práctica política, sino que es esta misma práctica la que los construye y los explicita. Siempre en el vocabulario gramsciano, este bloque social tiene en su interior intereses “corporativamente” contradictorios. Es decir que si se miraran exclusivamente los intereses del sector social particular, la unidad del bloque social no sería un objetivo deseable.
Los episodios de estos últimos días materializan dramáticamente estas abstracciones. Hugo Moyano ha producido un espectacular gesto de poder; enfrentó a la sociedad con el fantasma de un día caótico, sin camiones, colectivos, subterráneos, trenes ni barcos. El argumento propiciatorio fue el de defender al movimiento obrero de las agresiones políticas y periodísticas que recibe a diario. Como suele decirse en el ajedrez, “la amenaza es más fuerte que la ejecución”. El anuncio le permitió al líder cegetista situarse en el centro de la escena, obligar al Gobierno a dialogar y bajar los decibeles alrededor de un exhorto de la Justicia suiza que no pasará a la historia por la precisión de sus fundamentos y mucho menos por su calidad de redacción. Como frutilla del postre y para que no queden dudas de la naturaleza de la operación, Moyano dijo que los trabajadores no quieren ser limitados por reivindicaciones sectoriales: quieren el poder.
No está de más insistir en que el deterioro de la imagen del sindicalismo y la extraña credibilidad de cualquier acusación política o ética que los involucre no tiene nada de natural ni de inocente. La historia del movimiento obrero en su etapa peronista ha tenido glorias y miserias. Pasó por la resistencia contra la falsa democracia de las proscripciones y la lucha contra las dictaduras. Y también por el oprobio de la complicidad de algunos con el terrorismo de Estado y la participación en las ganancias del remate de los bienes públicos ejecutado por el menemismo. Da la impresión, sin embargo, que no son las claudicaciones sindicales el objeto del escarnio multimediático. De otra manera no se explicaría la “prudencia” con la que se trató la detención del Momo Venegas y la furia calificativa que, por ejemplo, la editorial de La Nación de ayer, sábado, dedica a la figura del líder camionero.
No parece, entonces, que el tema sea ético, sino que es esencialmente político. Y es político porque apunta a un componente clave de la coalición que conduce la Argentina desde 2003: la alianza entre el Gobierno y el movimiento obrero. Quienes ponen el grito en el cielo por el supuesto carácter no republicano de esa alianza, no se escandalizaron de igual modo cuando, con Menem y con De la Rúa, los interlocutores principales del Estado eran los grandes grupos del poder económico concentrado. La alianza entre Estado y CGT no es una simple estrategia electoral. Por el contrario está cimentada en un proceso de cambios en el mundo del trabajo como no se registraba en el país desde hace muchas décadas. Es la alianza que permitió reincorporar al empleo a cinco millones de personas, recuperar las convenciones colectivas de trabajo y el salario mínimo vital y móvil, instaurar la paritaria docente, aumentar sensiblemente sueldos y jubilaciones y crear la asignación universal a la niñez, entre muchas otras novedades de época. Todo eso en un tiempo en el que muchos consideraban que habían desaparecido los actores sociales y la política era una cuestión de individuos aislados sólo unificados en la condición de audiencia de los medios de comunicación.
El hecho es que en estas horas hemos vivido la amenaza más significativa a la unidad de la coalición que hoy gobierna el país. Y que el episodio toca el nervio más crítico para la posibilidad de continuidad de su proyecto político, el de sus propias contradicciones internas. Si alguien en el Gobierno cree que se puede gobernar en la dirección asumida sin el acompañamiento de una porción considerable del movimiento sindical, terminará contribuyendo a la derrota. Y si algún líder sindical cree que los trabajadores van a llegar al poder sobre la base de la fractura de la actual coalición político-social de gobierno, va a convertirse en la clave del éxito de las operaciones mediático-políticas que dice combatir. De eso trata la hegemonía, de contener en unidad la diversidad y hasta la contradicción.

(*) Publicado en Página/12, el 20/03/2011

sábado, 19 de marzo de 2011

KIBO CARLOTTO Intendente de La Plata

Hoy, entre las 10 y las 13, estaremos en 7 y 520 informando a los vecinos del barrio las propuestas de Kibo Carlotto para la Intendencia de La Plata.
Kibo, quien expresa en nuestra ciudad el Proyecto Nacional y Popular que encarna nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, recorrerá las distintas mesas distribuidas en la ciudad para conversar con los platenses.
Acercate!





jueves, 17 de marzo de 2011

Huracán, el 11 de marzo, los jóvenes y la historia, por Ricardo Forster. (*).

1 - Cada época tiene la facultad de resignificar el pasado, de convocarlo y de hacer algo con él. Nada de lo que quedó a nuestras espaldas permanece intocado cuando, bajo las circunstancias propias del presente, es puesto nuevamente en el centro de la escena. Eso ocurrió con imponente potencia durante los festejos del Bicentenario, no sólo porque una multitud rompió en mil pedazos los augurios de la corporación mediática que prometían una conmemoración famélica atravesada por la indiferencia popular, sino también porque lo que sucedió en esa ocasión memorable fue la emergencia de otro relato de la historia nacional, un relato que obligó, a los distintos actores de la vida contemporánea, a debatir lo que parecía ser un expediente cerrado.

Por esos misterios que conforman la intimidad de las sociedades lo que dejó el Bicentenario fue no sólo la posibilidad de conocer otra memoria del ayer argentino sino, también, rompió, en el debate político actual, la hegemonía de los sectores dominantes y de sus voceros mediáticos. Simplemente se liberaron otras posibilidades de interpretación y se puso en evidencia que la historia siempre es un territorio de disputas y querellas que estallan en el presente para resignificar lo acontecido. Y lo notable de esas jornadas inolvidables de mayo de 2010 fue que se juntaron las multitudes que se derramaron sobre el centro de una Buenos Aires sorprendida y festiva con otra escritura, tenue y casi invisible hasta ahora, que encontró su camino hacia la superficie. Ese encuentro fue posible porque algo insólito se inauguró en otro mayo, pero de 2003, cuando Néstor Kirchner llegó inesperadamente a la presidencia y quebró la inercia de un país en decadencia y olvidado de lo mejor de su propia historia.

Algo semejante, aunque bajo otras condiciones y características, ha sucedido el 11 de marzo en la cancha de Huracán cuando decenas de miles de hombres y mujeres de distintas edades y condición social se reunieron para enlazar, en un giro no menos interesante y sorprendente, lo acontecido 38 años atrás en otra Argentina con lo que hoy nos interpela de una realidad apasionante en la que nada parece permanecer indiferente a lo que viene movilizando el kirchnerismo.
Poco y nada tienen en común el 11 de marzo de 1973 cuando triunfó la fórmula Cámpora-Solano Lima rompiendo 18 años de proscripción del peronismo, con la convocatoria realizada por la Corriente Nacional de la Militancia que reúne a un amplio espectro no sólo del peronismo sino de otros sectores afines al gobierno de Cristina Fernández.

Poco tienen que ver aquellos jóvenes de los setenta que portaban sueños revolucionarios además de haber sido el núcleo militante que luchó, junto con una parte importante de la clase trabajadora, para que Perón regresara a su patria del exilio madrileño, con estos jóvenes del siglo XXI que han amanecido insospechadamente a la política rompiendo la inercia de la falta de participación y del predominio del hiperindividualismo propio del capitalismo posmoderno que infectó nuestras sociedades en las últimas décadas. Dos experiencias históricas muy distintas que, sin embargo, confluyeron en esta extraña cita que el presente argentino realizó en la cancha de Huracán o que, sería mejor decir, se viene gestando desde el conflicto de la 125 y se multiplicó exponencialmente durante los días de la despedida popular a Néstor Kirchner.
Dos épocas que se entrelazan pero no desde una perspectiva melancólica, esa que sólo manifiesta la tristeza por un pasado irrecuperable o que permanece paralizada ante lo insuperable de lo que quedó a nuestras espaldas como expresión de lo que ya no podremos llegar a ser.

Nada de ese espíritu de museo atravesó el acto de Huracán, tampoco los jóvenes que llegaron de a miles lo hacían vestidos con las ropas prestadas y gastadas de otros jóvenes y tratando de imitarlos como si estuviéramos en un teatro en el que sólo se representan escenas de un pasado clausurado e infinitamente distante de nuestra actualidad. Ellos, los que se sintieron interpelados por Kirchner, saben perfectamente que están viviendo su propia experiencia y que las tramas de un país no se repiten sino que ofrecen, siempre, nuevas y cambiantes realidades. Pero también saben que existen hilos secretos, a veces delgadísimos y con posibilidades de cortarse, entre las generaciones; hilos que reaparecen cuando menos se espera que suceda y que se entrelazan con los otros hilos de la historia, esos que desde el presente reconfiguran con audacia lo acontecido en el pasado. Estos jóvenes se encontraron, en una cita inusual, con aquellos otros jóvenes que atravesaron con fervor y con horror otro tiempo argentino; y lo hicieron asumiendo el riesgo de caer en el anacronismo o en la nostalgia sacralizadora pero dispuestos a habilitar un presente signado por sus propios e intransferibles desafíos.

La Argentina del 2011 poco y nada tiene que ver con ese otro país de 1973. Nos separan los años cruentos, vergonzosos y miserables dominados por los perros de la noche dictatorial. Pero también se ha transformado radicalmente la relación de las actuales generaciones con la democracia invirtiendo los términos de aquella otra época en la que poco y nada del espíritu democrático parecía vivir en el interior de una sociedad que había conocido la malsana reiteración de proscripciones, golpes militares, gobiernos civiles débiles y, finalmente, una dictadura criminal como nunca antes se había conocido. Una generación, la del setenta, ilusionada con transformar el mundo y sacudida por las irradiaciones de la Revolución Cubana, la epopeya del Che y los grandes movimientos de liberación nacional que venían convulsionando al Tercer Mundo; una generación atravesada por la gramática de lo absoluto que no pudo torcer el rumbo de una tragedia anunciada y que creyó que podía tocar el cielo con las manos. Otra generación, la actual, construida su experiencia de retazos y de novedades pero habitada por la permanencia, inédita, de una democracia que, más allá de crisis y dificultades, sigue escribiendo sobre el cuerpo social una historia que parece haber alcanzado una madurez que ya nadie discute. Una generación que está necesitada de encontrar su propio lenguaje pero que también busca reconstruir los hilos que la unen con las antiguas experiencias. Delicado equilibrio entre las escrituras del ayer y las páginas de un presente que van delineando su propia interpretación.

Los jóvenes que caminaron hacia Huracán saben que son herederos de otros jóvenes; saben que llevan en sus mochilas sueños y mandatos, utopías y derrotas. Pero también saben que se enfrentan a sus propios desafíos y que es necesario, en la vida, caminar ligero de peso. Saben, o intuyen, que un puente frágil pero indispensable se ha construido entre el 11 de marzo de 1973 y el 11 de marzo de 2011, pero también saben que cada paso que se da nos aleja del pasado abriendo el horizonte de otra realidad. Saben que es bueno recoger las experiencias del ayer, que es indispensable dialogar con los relatos de otras generaciones, y saben, a su vez, que cada generación vuelve a inventarse a sí misma asumiendo sus riesgos y dándole forma a sus sueños. Allí, en ese movimiento hacia atrás y hacia adelante, se expresa la dialéctica de la historia, esos momentos únicos e intransferibles en los que lo invisible vuelve a hacerse visible y donde lo olvidado es nuevamente recordado. El poder corporativo, los cultores de la dominación, como siempre, se desesperan cuando estos “milagros” se hacen presentes en la vida de nuestro país. Algo de eso viene sucediendo entre nosotros y, en Huracán, con miles de voces cantando lo propio de esta época, nuevamente se dieron cita las multitudes que hacen la historia.

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En Huracán se reescribió, bajo las demandas y las condiciones de nuestra actualidad, la significación del 11 de marzo de 1973. Se hizo de esa fecha-acontecimiento ya no un recuerdo de un pasado mítico añorado por quienes se sienten huérfanos de sus irradiaciones, sino que se abrió paso una reapropiación inesperada y de nuevo estilo que los jóvenes de hoy parecen querer hacer con aquellos momentos del pasado que vuelven a cobrar un sentido que parecía extraviado en la noche de la historia. Como un salto de tigre, si vale la metáfora utilizada por Walter Benjamin en sus Tesis de Filosofía de la Historia, el presente trae a su conflictiva realidad aquello que se guardaba en la memoria y lo coloca en una nueva dimensión. Extrañas parábolas que se producen en el interior de una sociedad que no ha perdido sus vínculos con el pasado y que, al volver a citarlo, hace saltar los goznes de aquellas puertas que parecían cerradas para siempre.

Algo de eso, y salvando las distancias, aconteció el último viernes en la cancha de Huracán, algo de las reescrituras que guarda en su interior la vida social, política y cultural argentina y que apuntan, a lo que con extraña justeza y algo de incredulidad, señalara Beatriz Sarlo cuando, en un artículo reciente, destacó el avance de “la hegemonía cultural del kirchnerismo”. Giro de época que sorprende tanto a la derecha como a ciertos sectores del progresismo (de esos que proliferaron a partir del conflicto de la 125 y que se cansaron de hablar de “la impostura kirchnerista”) que, después de las elecciones de Catamarca, no pueden dejar de reconocer que ese cadáver que creyeron ver pasar por delante de sus casas se ha vuelto una fuerza interpeladora que amenaza con perpetuar sus ansias de transformación bajo la gramática de una escritura que recoge los hilos de tradiciones y experiencias supuestamente sepultadas pero amalgamándolas con las novedades propias de las generaciones actuales.

En Huracán se perfiló la confluencia de las múltiples y diversas fuerzas que hoy habitan el espacio kirchnerista. Allí estaban los movimientos sociales, una parte de los sindicatos, los jóvenes de La Cámpora y de otras agrupaciones, multitud de vecinos y vecinas que se acercaron sin encuadramiento al acto, rezagados de Entre Ríos que llegaron cuando se terminaba el discurso de la Presidenta pero que se sentían felices de estar ahí, militantes de fuerzas políticas aliadas y seguidores de Hugo Yasky en la CTA. Estuvo, claro, el peronismo con sus banderas y sus diversidades que hoy, de un modo mayoritario, van convergiendo alrededor del liderazgo de Cristina. Catamarca es, quizás, un claro ejemplo de esa convergencia que permitió arrojar casi a la marginalidad a los exponentes del neomenemismo federal.
Un acto que recogió la herencia de un acontecimiento que marcó a fuego a la generación del setenta y que no suele ser festejado ni recordado del mismo modo por el peronismo ortodoxo que ha preferido otros rituales y otras fechas emblemáticas a aquella que le recuerda el triunfo de “los infiltrados”.

 Eso, sin dudas, también marcó la convocatoria de Huracán pero la inscribió en un tiempo, el actual, que ve desde otras perspectivas lo que antes parecía un conflicto irreversible en el interior del propio peronismo. Cristina, asumiendo esto nuevo y antiguo que lleva el nombre de kirchnerismo, se encargó de afianzar la excepcionalidad de un presente en el que los jóvenes han regresado, bajo nuevas condiciones, al universo de la participación, la militancia y la política. Y allí, sin dudas, está el nombre de Kirchner como llave que les permite abrir la puerta giratoria que enlaza el pasado, el presente y el futuro.

El desafío está planteado en una Argentina que no deja de sorprender allí donde el espacio público se ha convertido en el ámbito indispensable de todos los debates y donde la palabra “democracia” vuelve a reencontrarse con aquello que se había perdido cuando en nombre del propio peronismo y al amparo de la entrada del país al Primer Mundo y a la economía global de mercado se vaciaron sus mejores tradiciones. El acto de Huracán tejió, con los hilos de la memoria y la actualidad, aquello que el kirchnerismo viene desplegando desde el 2003 sorprendiendo a una sociedad que parecía extenuada y vaciada de sus esperanzas


(*)Texto subido al Facebook por los compañeros del Frente Transversal , 17/03/2011

miércoles, 9 de marzo de 2011

Acto viernes 11 en Huracán

NUNCA MENOS



El  viernes 11 vamos a Huracán con los compañeros y compañeras de la Corriente Nacional por la Militancia a apoyar a Cristina para la 
continuidad del Proyecto Nacional y Popular que ella conduce.
Salimos en micro de nuestro local ( 5 esquina 40) a las 15 hs.
Si se quieren sumar avisen al mail frentegrandelaplata@hotmail.com o vayan directamente, que siempre hay lugar para uno más.


Inauguración Centro Cultural "De Manolas y Chisperos", local FGLP, 2010