No caben dudas de que el 29 de marzo de 2011, para la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata, quedará en la memoria como una jornada bisagra en la que se sucedieron hechos de magnitud histórica no sólo para la propia institución, sino, además, para la comunidad en la que ésta se inserta.
Hugo Chávez no sólo visita la ciudad de La Plata con motivo de recibir un premio, sino que a su vez, desprovisto de toda la fanfarria necesaria para los mandatarios extranjeros, llega al barrio "el Mondongo" como uno más de los miles y millones de militantes de las causas nacionales y populares en América Latina. Luego de una visita como la del Comandante Chávez, en la que fue recibido por más de 6 mil personas, ya las cosas nunca serán como antes.
Es evidente que los hechos no caen en la categoría del “ya fue” como suelen decir los más jóvenes. Aún resuenan en letras de molde y en algunos micrófonos las críticas de diversos sectores periodísticos y políticos por la entrega al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, del Premio Rodolfo Walsh por parte de nuestra Facultad. Aún se puede ver la tremenda indignación que provocó ese hecho en las mentes y en las ideologías de determinados sectores de poder.
En función de las críticas oídas y leídas sobre los fundamentos y objetivos del otorgamiento de este premio a Chávez, y si bien es evidente que aún falta mucho por hacer en materia comunicacional, no podemos perder de vista que esta etapa recién comienza gracias a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En este sentido habrá que tener paciencia y poner atención en sostener los nuevos espacios de expresión que comienzan a ver la luz en los distintos soportes - televisivos, radiales, redes sociales, cine.
El poder hegemónico de los medios de comunicación en la construcción de los relatos y discursos sigue siendo tan poderoso, que logra “convencer” a una buena parte de la ciudadanía sobre la idea de que se le entregó un premio de libertad de expresión a un dictador. La tergiversación en el relato de los hechos llegó a un punto tal de confusión, que consiguió construir en el imaginario de algunos sectores medios la idea de que estudiantes formados en la universidad pública son tan dictadores como el dictador que recibió el galardón. Ni hablar del aprovechamiento del tema que hacen partidos políticos como la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical, dignos representantes del partido político Grupo Medios de Comunicación Clarinete de la Nación, que ya preparan un proyecto legislativo de repudio por la entrega del premio a Chávez.
Algunos fundamentan sus decisiones sosteniendo que el presidente venezolano ha cerrado, por ejemplo, 32 radios y poco se le otorga espacio a decir que son licencias vencidas. Hablan de 32 emisoras cerradas desde este concepto de la censura, pero no explican cuántas más se han abierto y en manos de quiénes están estas emisoras.
¿Por qué el Premio Rodolfo Walsh a Chávez?
Cabe hacer algunas aclaraciones. El Premio Rodolfo Walsh que recibió el presidente venezolano, es una distinción a la construcción de espacios de comunicación popular al servicio del pueblo, para el pueblo y protagonizado por el pueblo.
Lo que no dicen los escribas de los medios de comunicación hegemónicos es que quienes toman la decisión de a quién se le entrega el premio Rodolfo Walsh cada año no es una decisión en solitario de una decana, sino del Honorable Consejo Directivo de la Facultad, asumido como comité de selección, evaluación y dictamen.
Hay tres rubros. Se premia la trayectoria profesional, la labor periodística del año y la mejor tesis de investigación periodística en ámbitos universitarios de la República Argentina. Es decir: es la comunidad educativa en su conjunto representada por los docentes, no docentes, graduados y alumnos integrantes del Consejo Directivo quien realiza la distinción.
Es un premio que desde 1997 se otorga a aquellas personalidades que en el ámbito nacional y latinoamericano contribuyen a la construcción de la comunicación popular, a la justicia y a la equidad social, a la paz y unidad de los pueblos, a la democracia. En este sentido, y no desde lo estrictamente periodístico, es que en 2009 la Facultad de Periodismo otorgó la distinción por su trayectoria al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma y crea para la edición 2011 la categoría “Presidentes Latinoamericanos por la Comunicación Popular”.
Como aclaró en más de una oportunidad la decana de la Facultad de Periodismo, Dra. Florencia Saintout, “El premio que la comunidad académica ha decido otorgar al Presidente Chávez, no es un reconocimiento sólo a su trayectoria y a su lucha por la identidad de los pueblos de América, sino a todo el pueblo venezolano que en su envestidura representa. Es el reconocimiento a la lucha de un pueblo que desde hace años trabaja por la construcción de la unificación latinoamericana usando como herramientas los instrumentos de integración plasmadas en la UNASUR y el Mercosur”.
Saintout también ha explicado que “específicamente en lo comunicacional, este pueblo contribuye a la profundización del intercambio cultural, educativo, científico y comunicacional con la puesta en marcha de un medio de comunicación como lo es Telesur, ‘La Nueva Televisión del Sur’ que es una empresa multiestatal, integrada por Venezuela, Argentina, Cuba, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua que nos ha permitido a los latinoamericanos construir y difundir información propia sobre la base de nuestras realidades regionales”.
Lo maravilloso de lo que se vio en la visita del Presidente Chávez a la Facultad de Periodismo es que la universidad abrió sus puertas al pueblo, a las organizaciones sociales, a la comunidad en su conjunto, a los que quizás por diversas razones, nunca van a estar en ella como estudiantes, pero sí como comunidad que dialoga con ella y la sostiene como parte del proyecto político de la nación.
Lo que dejó la visita de Chávez a La Plata, es una sensación de alegría por la unión de los pueblos de la región que se está construyendo en el marco de la UNASUR, del Mercosur. Espacios privilegiados para la transformación, la independencia, la soberanía de los pueblos de Latinoamérica.
Lo que se pudo observar fue la masiva participación de los jóvenes, de los miles de jóvenes que hicieron fila para ingresar al predio a escuchar a uno de quienes los representa en sus ideales, en sus sueños. Los jóvenes que son el motor de la transformación y el futuro. Estaban los que, pese a quien le pese, ven en Chávez vocación y voluntad para construir otra realidad, como la voluntad y la vocación que vieron en Néstor Kirchner primero y luego en la Presidenta de la Nación Cristina Fernández.
La visita de Hugo Chávez a nuestra Facultad está lejos de contradecir la historia y el compromiso de Rodolfo Walsh. Porque los proyectos nacionales y populares que hoy encarnan dirigentes como Cristina y Chávez, tienen como eje el ser independiente de esos proyectos políticos, económicos, culturales, sociales que llevaron a la opresión de los pueblos.
Es al revés de lo que dicen los medios de comunicación hegemónicos. Fue una visita por la libertad, para la libertad, para la construcción de más espacios para la democracia.
Escuché decir, cantar, argumentar a los jóvenes en el predio que se preparaba para la entrega del Premio muchas cosas emocionantes, maduras, valientes, corajudas. Pero quizás la más representativa de lo que estaba sucediendo fue la que decía que “desde esta Argentina, desde este Sur del Continente, desde este proyecto nacional, popular y latinoamericano que nos interpela como Universidad, como facultad, como intelectuales y como militantes, decimos no mirar al costado y participar. Así lo hicimos con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con la ley de matrimonio igualitario, y lo hacemos a diario con la batalla cultural, central y estratégica en la profundización del modelo de país que encabezara nuestro ex Presidente Néstor Kirchner y hoy nuestra compañera Cristina Fernández. Hoy lo hacemos asumiendo con orgullo nuestra posición.
.(*) María Elisa Ghea
Muy buen artículo. Es inquietante escuchar una y otra vez que se hable de dictadura con relación a un gobierno legítimo y legal, sostenido por su Constitución, votado por la inmensa mayoría de los venezolanos en elecciones libre.Eso ya no es interpretación sino engaño.
ResponderEliminarIMPOSIBLE NO APROVECHAR PARA FELICITAR A LAS EDITORAS DEL BLOG POR SU TRABAJO. ES MARAVILLOSO LO QUE ESTÁN HACIENDO
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